jueves, 26 de noviembre de 2009

Evolución del comercio intraindustrial global por áreas y por grupos de productos, 1962-2006

El comercio intraindustrial es aquel tipo de comercio internacional que se desarrolla mediante el intercambio entre dos países de productos de la misma industria, es decir, de las mismas clases de productos, con lo que no se siguen las hipótesis de los modelos "clásicos" de comercio ricardianos y de Hecksher-Ohlin de ventaja comparativa y dotación factorial, respectivamente, donde el intercambio comercial ha de producirse con bienes de distinta naturaleza. Por ejemplo, aprovechando la ventaja comparativa de un país sobre otro, ambos intercambiarán cereales por bienes de equipo, dando lugar al comercio interindustrial. Por el contrario, el comercio intraindustrial existirá cuando se intercambien entre dos países cereales por cereales o bienes de equipo por bienes de equipo.

Los economistas han propuesto dos tipos de factores para explicar el comercio intraindustrial: i) las hipótesis funcionales, que se apoyan en las condiciones "reales" de comercio; y ii) las hipótesis teóricas derivadas de las "nuevas teorías" de comercio internacional.

Por un lado, las hipótesis funcionales más utilizadas son las que consideran que el comercio intraindustrial se debe a factores de tipo estacional, al comercio fronterizo y al tráfico de perfeccionamiento, entre otros.

En primer lugar, un ejemplo de comercio intraindustrial por motivos estacionales es el de los productos agroalimentarios de carácter perecedero, puesto que al tener que consumirse en un breve plazo, se buscará el mercado exterior para complementar la demanda nacional, en los períodos en que hemos producido más de lo que consumimos, pero que habrá que recurrir a la oferta internacional durante los períodos en los que no existe producción interna suficiente. Por lo tanto, en el cómputo anual, el país exportará e importará la misma clase de bienes.

En segundo lugar, el comercio fronterizo tiene especial relevancia para las materias primas que tienen un bajo coste unitario pero que tienen un coste de transporte unitario elevado. Bajo estas premisas, las industrias que utilicen como inputs este tipo de materias primas importarán dichos inputs de una país fronterizo próximo, mientras que exportarán esas materias primas nacionales a las industrias de otros países que se encuentren cercanos a la zona de producción nacional.

En tercer lugar, el tráfico de perfeccionamiento implica la importación de bienes con objeto de exportarlos una vez que han sido "poco" transformados, de manera que los mismos seguirán clasificados en la misma partida arancelaria. En este caso, el país estaría exportando e importando casi el mismo producto, por lo que se trataría nuevamente de comercio intraindustrial.

Por otro lado, el comercio intraindustrial surge de las nuevas teorías del comercio internacional en cuatro supuestos teóricos: la diferenciación de productos, el aprovechamiento de las economías de escala, la competencia imperfecta y las diferencias tecnológicas entre los países.

En primer lugar, los modelos con diferenciación de productos suponen que diferentes empresas en distintos países pueden producir bienes que no son idénticos (no son sustitutivos perfectos). Esta situación da lugar a su exportación e importación por parte de un mismo país y, por lo tanto, a la aparición del comercio intraindustruial.

En segundo lugar, la reducción de costes que posibilitan las economías de escala pueden generar comercio intraindustrial en el sentido de que si las empresas pertenecientes a un mismo sector concentran sus esfuerzos en un sólo tipo de una gama de productos, con la consiguiente reducción de costes medios, realizarán exportaciones de dicho tipo e importaciones del resto de clases del mismo producto de otro país.

En tercer lugar, si la empresa está en mercado de competencia imperfecta, con curvas de demanda menos elásticas respecto al precio, resulta más fácil para las empresas extranjeras asimilar los costes de transporte necesarios para colocar los productos en mercados alejados de su centro de producción que en condiciones de competencia perfecta, que supone que en todos los mercados se paga el mismo precio por el mismo producto, y por lo tanto, esos costes de transporte los debería absorber la propia empresa.

En cuarto lugar, las diferencias tecnológicas entre los diferentes países explican la aparición de productos sustitutivos que dan lugar también a otro tipo de comercio intraindustrial.

En el gráfico adjunto se presenta la evolución del comercio intraindustrial global por áreas de países y por grupos de productos para el periodo 1962-2006. El comercio intraindustrial se mide por el el Índice de Grubel-Lloyd. Los datos provienen del trabajo de Marius Brülhart (2008), “An Account of Global Intra-Industry Trade, 1962–2006”, estudio preparado para el informe World Development Report 2009 del Banco Mundial (http://econ.worldbank.org/wdr).



El Indice de Grubel-Lloyd se cálcula según la expresión:



donde X y M son las exportaciones e importaciones, respectivamente, que el país o zona realiza del bien o sector considerado. El índice puede tomar dos valores extremos: a) el valor 1 cuando el comercio se efectúa entre los mismos sectores (intraindustrial); y b) el valor 0 cuando se efectúa entre sectores de actividad diferentes (interindustrial). En los casos intermedios, el índice se sitúa en el intervalo [0, 1] o, alternativamente, si se multiplica por 100 la expresión anterior, el índice se sitúa en el intervalo [0, 100]. En definitiva, cuando el valor del índice de Grubel-Lloyd esté más cerca de 100 (o de 1), mayor importancia relativa tendrá el comercio intraindustrial en el bien o sector para el país o área considerada.

Como se puede observar en la parte superior del gráfico, el comercio intraindustrial ha ido creciendo sin interrupción desde 1962 hasta nuestros días, hasta alcanzar más del 50% del comercio internacional en el conjunto de todos los bienes y servicios. Además la parte del comercio intraindustrial sobre el total del comercio ha subido para todos los tipos de bienes y servicios: i) en los bienes primarios (por ejemplo, el aceite y gas natural) hasta alcanzar el 25% del total; ii) en los bienes intermedios (por ejemplo, los componentes de la industria del automóvil o los servicios informáticos a las empresas) hasta alcanzar el 55% del total; y iii)  en los bienes finales (por ejemplo, los alimentos y las bebidas) hasta alcanzar el 46% del total.

En el comercio de bienes intermedios se da una mayor proporción de comercio intraindustrial. La razón está en que este tipo de comercio es más sensible a los costes de transporte que el comercio de bienes primarios y productos finales,  y estos costes de transporte se han reducido sustancialmente en los últimos cuarenta años.

Finalmente, en la parte inferior del gráfico se puede destacar dos hechos relevantes. En primer lugar, el comercio intraindustrial es más elevado en los países desarrollados, pero prácticamente nulo en África, Asia central, el Cáucaso y Turquía. En segundo lugar, el comercio intraindustrial ha ido cobrando mayor importancia  a lo largo del tiempo en Norteamérica, Australia-Nueva-Zelanda, Europa Occidental y en las dos zonas del este de Asia.

1 comentario:

Eduardo Fierro dijo...

Muchas gracias por compartir tus conocimientos. Justamente venía buscando algo de información sobre el Índice de Grubel-Lloyd y me ha ayudado muchísimo la información que contiene el artículo.

Gracias nuevamente,

EF